Fallar esta bien.

No hay forma de crecer con gracia. El crecimiento es doloroso. Si duele no es que estés haciendo algo mal, es que estás por el buen camino.

“No puedo avanzar, estoy desmotivado”.🤔

No es la primera vez que lo escuchaba, pero siempre me genera la misma sensación. Cada vez que escucho de un cliente esas palabras, recuerdo decenas de historias, algunas con finales felices, otras mejor no recordarlas tanto…

“¿Cómo estarías hoy si hace 2 años hubieses empezado a hacer 5 flexiones de brazo todos los días?- le dije – “Eso es lo que tienes que hacer desde hoy, paso a paso”.

Su silencio y su mirada reflexiva lo dijeron todo.

Con un cambio de paradigma, entendió que los resultados no vienen de un día para el otro, pero que necesariamente hay que ir un paso a la vez para lograr las metas. Lo que tenemos que entender es que es parte de ser emprendedor, y una parte muy importante, le tenemos que dedicar tiempo y sobre todo constancia. 

La constancia no es más que hacer pequeñas acciones efectivas a lo largo del tiempo. Lo prioritario no es la velocidad, sino el hábito de hacer lo que hay que hacer a largo plazo.

La palabra emprendimiento: significa, inicio de una actividad que exige esfuerzo o trabajo.

¡Me encantó esta definición!

Buscando algunos datos sobre la historia del emprendimiento a través de los siglos, me encontré con mucha información sobre el origen de la palabra emprendimiento, quienes eran considerados emprendedores en siglos pasados, qué implica ser un emprendedor, por qué empiezan y por qué cierran algunos emprendimientos, etc, etc.

La razón por la cual la definición que les mencioné: inicio de una actividad que exige esfuerzo y trabajo, es mi favorita, es porque fue la que mejor se acopló a lo que he vivido en estos últimos años. 

💪 Decidir emprender no es un paso que se toma a la ligera, lleva tiempo, planeación y sobre todo lo que hemos hablado en este blog: intencionalidad y con ella, fracasaras muchas veces, hasta que por fin, puedas dar con la forma y método correcto. Todas esas veces que fallaste te indicaran como no ir, como no hacer, como no avanzar y asi te a acercaras más rápido a tu proyecto.

Es importante recordar que el carácter, la firmeza para hacer las cosas te lleva a iniciar una actividad innovadora para ofrecer un producto o servicio. Esto se logra con dar esos primeros difíciles pasos para tomar acción y decir: “¡Hola! Soy fulanito de tal y desde hoy te ofrezco este producto o servicio!” Obvio, cada quien inicia cómo guste, pero es un ejemplo de cómo ese paso es producto de una decisión y de un plan puesto en acción con esfuerzo y trabajo, nada ocurriría simplemente porque se desea.

Esfuerzo y trabajo.

Cada actividad que hacemos en la vida requiere esfuerzo y trabajo: desde levantarse y hacer el desayuno, hasta levantar una gran empresa. El desayuno no se hace solo y una gran empresa tampoco.

Requiere esfuerzo porque tú serás el generador de todos los pasos a seguir: decisión de emprender, levantarte temprano a crear ideas, promocionar, llamar, buscar clientes, vender, ir a las citas, reuniones, etc, etc, es una fuerza física y moral para lograr tus objetivos.

Requiere trabajo porque precisamente aunado al esfuerzo nada será fácil de conseguir, pero como decía Walt Disney: “Si puedes soñarlo puedes lograrlo”. Con el trabajo arduo puedes lograr empezar ya sea solo, o por qué no, con un equipo de trabajo que se complementarán para alcanzar objetivos juntos. 

Si la riegas,crece 🌱 y nunca vimos fracasar a alguien por no ir lo suficientemente rápido.

El emprender y mantenerse es un proceso largo, pero con los hábitos correctos podemos hacerlo simple y tener éxito.

Fracasa rápido y seguido haciendo este ejercicio pronto identificaras las vías más rápidas y reducirás tus riesgos de inversión.

“Es imposible vivir sin fallar en algo a menos que vivas con extrema cautela que es posible que no hayas vivido en absoluto, en cuello caso, fallaste por defecto” J. K. Rowling

Cada tropiezo nos enseña donde pisar y por supuesto que camino NO volver a usar. ¿Cómo hacerlo?

#1. Identifica el error, anota en donde te equivocaste y reconócelo.

#2. Evalúa tus habilidades y a partir de lo que podes hacer mejor replantea tu estrategia.

#3. Busca nuevos recursos, nuevas relaciones. 

La actitud siempre marca la diferencia, por eso ante el fracaso, movimiento. 🚀