Cuando solicitamos un préstamo, ya sea para comprar una casa, un auto o cualquier otro bien, debemos devolver el dinero que nos prestaron más unos intereses, que son el costo del financiamiento. Para hacerlo, existen diferentes formas de organizar los pagos, que se conocen como sistemas de amortización. En este capítulo, vamos a comparar dos de los sistemas más usados: el sistema francés y el sistema alemán.
El sistema francés se caracteriza por tener cuotas mensuales iguales, que incluyen una parte de capital y otra de intereses. Al principio, pagamos más intereses y menos capital, y al final, al revés. Esto significa que las cuotas son constantes, pero la proporción entre capital e intereses varía a lo largo del tiempo. Este sistema es el más común en los préstamos hipotecarios, porque ofrece una mayor estabilidad y previsibilidad en los pagos.
El sistema alemán se diferencia del francés en que las cuotas mensuales no son iguales, sino que disminuyen con el tiempo. Esto se debe a que la parte de capital es constante, y la de intereses se calcula sobre el saldo pendiente, que va bajando cada mes. Al principio, pagamos más intereses y más capital, y al final, menos de ambos. Este sistema puede ser conveniente para quienes pueden afrontar un mayor desembolso al inicio, y quieren reducir la carga financiera con el tiempo.
Para entender mejor cómo funcionan estos sistemas, vamos a ver un ejemplo numérico, usando la moneda guaraníes. Supongamos que solicitamos un préstamo de 100 millones de guaraníes, a una tasa de interés anual del 12%, y a un plazo de 10 años. ¿Cómo serían las cuotas mensuales según el sistema francés y el sistema alemán?
Según el sistema francés, la cuota mensual sería de 1.320.494 guaraníes, y se mantendría igual durante los 10 años. De esa cuota, el primer mes pagaríamos 1.000.000 de capital y 320.494 de intereses. El segundo mes, pagaríamos 1.003.205 de capital y 317.289 de intereses. Y así sucesivamente, hasta el último mes, donde pagaríamos 1.319.174 de capital y 1.320 de intereses. En total, habríamos pagado 58.459.280 de intereses.
Según el sistema alemán, la cuota mensual sería de 1.833.333 guaraníes el primer mes, y luego iría bajando cada mes. De esa cuota, el primer mes pagaríamos 1.000.000 de capital y 833.333 de intereses. El segundo mes, pagaríamos 1.000.000 de capital y 825.000 de intereses. Y así sucesivamente, hasta el último mes, donde pagaríamos 1.000.000 de capital y 10.000 de intereses. En total, habríamos pagado 49.990.000 de intereses.
Como podemos ver, el sistema alemán nos permite ahorrar en intereses, pero tiene cuotas más altas al principio. El sistema francés, en cambio, nos cobra más intereses, pero tiene cuotas más bajas y constantes. La elección entre uno u otro dependerá de nuestras preferencias y posibilidades financieras.
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